Nacido en Filadelfia hace 39 años y asentado en Reino Unido desde hace más de una década murió junto con su amigo británico, el profesor James Furlong, en el aterrador incidente en un popular y céntrico parque de la ciudad bañada por el Támesis.
"Condenamos el ataque completamente y hemos ofrecido nuestra asistencia a las fuerzas del orden británicas", declaró el embajador de Estados Unidos, Robert Wood Johnson.
R.I.P. Joe RITCHIE-BENNETT (1980-2020), American pharmaceutical executive. pic.twitter.com/RQ7QFhMf47
— In__Memoriam (@In___Memoriam) June 22, 2020
Khairi Saadallah, refugiado libio de 25 años, está bajo sospecha de asesinato y acción terrorista desde que fue detenido por la policía local a los pocos minutos de la sanguinaria acción.
El Servicio de Seguridad nacional británico, MI5, investigó a Saadallah brevemente el año pasado bajo sospecha de que planeaba regresar a su país natal para militar con un grupo terrorista.
La investigación fue desechada y el supuesto terrorista fue relegado a la base de datos secundaria, con más de 400.000 nombres de potenciales islamistas y radicales de extrema derecha.
Medios británicos coinciden en que el presunto atacante de Reading sufre problemas mentales.
Saadallah, que se convirtió al parecer al cristianismo, tiene antecedentes penales por agresión y posesión de arma blanca.
El primer ministro Boris Johnson aseguró el 21 de junio que se aprenderán las "lecciones necesarias" del ataque múltiple en el parque de Reading.
Los británicos tienen todavía fresco en la mente el atentado ejecutado tras un concierto de la cantante Ariana Grande, en 2017, en Mánchester, en el que Salaman Abedi, joven británico de padres libios, se suicidó al hacer explotar la bomba que llevaba en su mochila.
Un total de 23 personas murieron y unos 150 sufrieron heridas en el más cruel atentado contra espectadores —menores de edad, en su mayoría— del Reino Unido.