Anunció esta decisión en una telereunión de la Comisión Militar Central del Partido del Trabajo de Corea del Norte.
Según el medio, en la reunión se consideraron los principales proyectos de la política militar, los informes y decretos que se discutirán durante la quinta sesión de la Comisión Militar Central del partido, así como varios documentos que reflejan "las medidas estatales para un fomento ulterior de la capacidad militar nacional de contención".
En respuesta, Pyongyang amenazó con romper los acuerdos logrados en la cumbre histórica de los líderes de las dos Coreas, Kim y Moon Jae-in, de 2018, en particular la Declaración de Panmunjom, que preveía la suspensión de acciones hostiles, incluida la emisión de propaganda por radio y la distribución de folletos.
El 9 junio, Corea del Norte cortó las líneas de comunicación civiles y militares con la nación vecina, y el día 16 destruyó la oficina de enlace que operaba con el Sur en la ciudad fronteriza de Kaesong. Además, anunció que se prepara para lanzar hacia el Sur miles de globos con millones de folletos de propaganda anti-Seúl.
El Ministerio de Unificación de Corea del Sur presentó una denuncia contra las ONGs Combatientes por la Libertad de Corea del Norte y el grupo de desertores Keunsaem, que suele enviar a Corea del Norte botellas de plástico con arroz y propaganda anti-Pyongyang.
El 19 de junio pasado Keunsaem anunció que cancela sus planes de enviar botellas con arroz al Norte debido a las crecientes tensiones entre las dos Coreas. Por su parte, los Combatientes por la Libertad de Corea del Norte afirmaron que mantienen su plan de enviar 1 millón de folletos al Norte el 25 de junio, con motivo del 70 aniversario del inicio de la Guerra de Corea.