"Están muy pesimistas [los analistas del FMI], yo estoy optimista a partir de datos objetivos, datos reales, datos duros, sostengo que nos vamos a recuperar pronto", respondió el mandatario en conferencia de prensa a una pregunta sobre esa previsión del organismo, contenida en sus 'Perspectivas de la Economía Mundial', correspondiente a junio.
El FMI aumentó la profundidad de la caída de la actividad económica de este país prevista en abril pasado, cuando proyectaba una contracción de 6,6% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Detalló además que en abril pasado se perdieron 555.000 empleos y 340.000 menos en mayo.
"Ya tocamos fondo, y en lo que va de junio, hasta ayer, van 85.000 empleos perdidos (…), estimo para finales de junio de 120.000 a 130.000 empleos perdidos y hasta allí", atajó el jefe del Estado.
Sin referirse a al PIB, López Obrador agregó que "en julio ya no va haber pérdida de empleos, es mi pronóstico".
Hacia 2021, el FMI estima un rebote de la economía mexicana de 3,3%, en lugar de 3% previsto en abril.
"Además, lo deseo, cómo voy a estar pesimista, imaginen a un presidente pesimista, eso solamente es para quienes les ha ido mal, porque se dedicaban a robar y ya no pueden, están enojados", comentó el presidente.
Para el mandatario, su papel es inyectar optimismo a la población.
Ese enfoque relaciona el estado de ánimo con la capacidad para enfrentar la pandemia, con el dicho popular que reza "al mal tiempo buena cara".
"Si estamos amargados, con odios, nos enfermamos, eso no es bueno, entre más contentos estemos, felices, alegres, nos va a ir muchísimo mejor", aseguró
Finalmente, reseñó que este país ha salido antes de crisis por inundaciones, terremotos, pandemias, "malos gobiernos y la peste de la corrupción".
En el pronóstico del FMI, México es el país de América Latina con la previsión más negativa, también es una de las cinco naciones en el mundo que tendrían un mayor golpe a su economía, con la expectativa de que su PIB caiga a una tasa de dos dígitos.
Inclusive su caída sería mayor a pronosticada para el Reino Unido, que sufriría una contracción económica de 10,2%, y mayor que EEUU, que retrocedería 8% en 2020, para después crecer solo 4,5% en 2021.