Según informó en Twitter la empresa Centrales Eléctricas de Santa Catarina (Celesc), en un principio el vendaval dejó sin luz eléctrica a 1,5 millones de casas, y a las 18:00 horas (21:00) de la tarde del miércoles el servicio ya se había restablecido "en aproximadamente un millón de unidades".
El vendaval dejó al menos diez víctimas mortales, según el recuento más actualizado: en Santa Catarina hay nueve fallecidos y un desaparecido, y en el estado de Río Grande do Sul un hombre murió sepultado por un deslizamiento de tierras.
El fenómeno meteorológico, conocido como "ciclón extratropical bomba", se da cuando se produce una rápida caída de la presión atmosférica.
Tras su paso por los estados del sur avanzó hacia São Paulo y Río de Janeiro (sureste), aunque fue perdiendo intensidad y provocó daños materiales de menor importancia.