"Este nuevo paquete tiene como objetivo reforzar y acelerar la recuperación que ya ha iniciado la economía tras la crisis provocada por el COVID-19. Para ello se ponen en marcha medidas que impulsan la inversión y refuerzan la solvencia de las empresas, lo que a su vez dará soporte a miles de puestos de trabajo", explica el Gobierno a través de un comunicado.
Entre esas medidas se incluye la creación de una nueva Línea de Avales del Instituto de Crédito Oficial (ICO) por importe de 40.000 millones de euros.
Esta nueva línea se dirigirá a impulsar la actividad inversora en las áreas donde se genere mayor valor añadido, en torno a dos ejes principales: la sostenibilidad medioambiental y la digitalización.
Esta medida llega tras la puesta en marcha de una anterior línea de avales por importe de 100.000 millones de euros destinada a cubrir las necesidades de liquidez.
Se trata de un nuevo instrumento que estará dotado con 10.000 millones de euros y cuyo objetivo es aportar apoyo público temporal para reforzar la solvencia de empresas no financieras afectadas por la pandemia del COVID-19.
Además de este paquete de estímulos, el Gobierno aprobó este 3 de julio un plan para la renovación de vehículos por la que los ciudadanos pueden recibir ayudas desde los 300 a los 4.000 euros si cambian de coche, algo con lo que se espera generar un impacto de 1.104 millones de euros a lo largo de toda la cadena de valor de la automoción, contribuyendo al mantenimiento de 7.400 empleos.
Del mismo modo, este 3 de julio se aprobaron una serie de medidas de apoyo al sector turístico, dedicadas sobre todo a impulsar el desarrollo de los destinos ubicados en áreas rurales y de interior, que jugarán un papel central en el mercado tras la pandemia.
