"Puede haber un colapso, eso es algo que nosotros, como ciudadanos, tenemos que ser conscientes; lo que a nosotros nos prende una alarma es que hay un incremento notable de fallecidos; si en julio sigue subiendo, vamos a colapsar en agosto", dijo a Sputnik Barona.
El coordinador señaló que en Quito el sistema de salud ya se encuentra lleno a causa del "alto nivel de contagios", lo que genera un gran número de fallecidos y los servicios de cremación ya registran una larga espera.
El 3 de julio el Hospital de las Fuerzas Armadas de Quito suspendió la atención en consulta externa, afirmando que tenía "un colapso por pacientes con COVID-19".
La "difícil situación" generó que el Cantonal de Quito decidió que el servicio de cremación es la primera opción que van a realizar frente a los fallecidos, explicó Barona.
El 1 de julio el presidente de la Federación Médica Ecuatoriana, Santiago Carrasco, criticó fuertemente al Gobierno por las "apresuradas" medidas de desconfinamiento y aseguró que los hospitales están "colapsados".
"Tenemos que informar absolutamente la verdad, sin ánimo de crear pánico y conflicto, la verdad es que estamos colapsados", afirmó.
Sin embargo, este lunes 6, el Ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, negó, en diálogo con el programa Contacto Directo, que haya un colapso en los hospitales de Quito y del país, debido a un aumento de contagios por el coronavirus principalmente en la capital.
Las cifras
En Quito existen seis hornos crematorios, los cuales pueden realizar unas 60 cremaciones al día.
"Si sobrepasamos este nivel, estamos en una emergencia, y tendremos que pasar a otro proceso", dijo Barona.
"En la estadística, de junio de 2019 a junio de 2020 tenemos casi que 700 inscripciones de difusión adicionales, la mayoría corresponde a COVID-19 (…) En agosto podemos llegar a un número preocupante; en mayo existieron 500 fallecidos adicionales, en junio era de 700, en julio podríamos llegar a 1.000 y en agosto podría ser entre 1.200 o 1.600, si es así, ya tenemos un problema sanitario", agregó.
No sería la primera vez que en Ecuador se sufre un colapso sanitario y en los servicios fúnebres.
Hasta inicios de abril, decenas de cadáveres en Guayaquil (oeste) permanecían por varios días en sus domicilios a la espera de que las autoridades levantaran los cuerpos.
Los servicios funerarios también llegaron a colapsar, no solo por la cantidad de muertos sino también por el cierre de algunos ante el temor de que sus empleados se contagiaran.