"La asistencia humanitaria para la gente de [la provincia siria de] Idlib va a continuar de todas formas; nosotros propusimos cerrar solamente un puesto de control como un paso hacia el objetivo final, que es cerrar el mecanismo transfronterizo, porque no respeta los principios de la entrega de ayuda humanitaria", explicó el diplomático.
Nebenzia dijo que el mecanismo transfronterizo no ha sido del todo respetado, y recordó que Rusia ha reiterado en varias ocasiones que en algún momento deberá comenzarse a brindar a ayuda "en términos normales", a través de territorio sirio.
"La ayuda humanitaria está extremadamente politizada", afirmó el diplomático ruso.
El mecanismo para la entrega de ayuda transfronteriza en el noroeste de Siria se adoptó por primera vez en 2014.
Desde entonces, el número inicial de cuatro puntos de control se redujo a dos: los puntos de control en Bab al-Hawa y Bab al-Salam.