"Planeamos abrir Santa Sofía para los rezos el 24 de julio, simultáneamente con la oración del viernes", dijo Erdogan en su discurso a la nación transmitida por su servicio de prensa.
Añadió que la entrada en Santa Sofía será gratuita para todos, incluidos los extranjeros y no musulmanes.
Según el mandatario turco, los trabajos para reconvertir la antigua basílica en mezquita llevarán seis meses.
"Llevaremos a cabo estos trabajos para que los musulmanes y los representantes de otras religiones vengan a ver el mejor ejemplo de cómo protegemos el patrimonio de los antepasados", agregó.
Este 10 de julio, por primera vez desde 1934, el llamado a la oración musulmana fue recitado desde Santa Sofía.
Durante más de 1.000 años fue el templo más grande de la Cristiandad, pero, después de la toma de Constantinopla por los otomanos y la caída del Imperio bizantino en 1453, la basílica se convirtió en una mezquita.
En 1934, el fundador del Estado turco moderno, Kemal Ataturk, convirtió el edificio en un museo; el templo fue incluido en la Lista de Patrimonio Mundial de la Unesco.