La ley rusa vigente autoriza la captura de animales marinos solo a los pueblos autóctonos y con fines científicos, culturales y educativos. El ex viceprimer ministro Alexéi Gordéev dijo en 2019 que el Gobierno estudiaba prohibir su captura con fines culturales y educativos.
"La coalición Libertad a las Orcas y las Belugas ha enviado un llamamiento a la vicepresidenta del Gobierno Victoria Abrámchenko y a los diputados de la Duma de Estado [Cámara Baja del Parlamento ruso], en que expone fundamentos para enmendar la legislación de la Federación de Rusia", comunicó Lisitsin.
También dijo que la coalición se pronuncia categóricamente en contra de la decisión de expertos de reconocer como inapropiada una iniciativa que cuenta con el apoyo de 100.000 ciudadanos, además recordó que en tal situación la ley prescribe y se debe elaborar un acta jurídica sobre su puesta en práctica o tomar otras medidas.
"Precisamente por eso pedimos a Abrámchenko y a los diputados que promueven la iniciativa de introducir enmiendas en la ley federal 'Sobre la pesca y la conservación de los recursos biológicos hídricos'", explicó.
El equipo del oceanógrafo Jean-Michael Cousteau, que había participado en Primorie (el Lejano Oriente ruso) en la operación de liberación de las orcas cautivas, dirigió una carta a las autoridades de Rusia expresando su apoyo a esta iniciativa.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó a los respectivos ministerios decidir la suerte de estos animales en cooperación con los científicos.
La operación de liberación de las orcas y belugas comenzó en junio de 2019, el primer grupo fue llevado el 27 de junio al mar de Ojotsk, que es su medio natural, los demás animales fueron soltados en el mar de Japón el 10 de noviembre.