La nación caribeña, golpeada desde 2017 por las sanciones de Estados Unidos contra su principal industria Petróleos de Venezuela (PDVSA), tuvo en junio un bombeo de 393.000 barriles por día, 180.000 barriles menos que en mayo, cuando la producción diaria fue de 573.000, de acuerdo con los datos oficiales aportados por ese país a la OPEP.
La producción de junio es la más baja que se registra desde febrero de 1943, cuando la industria petrolera venezolana generó 353.000 barriles por día.
La caída de las ventas de crudo ha provocado el rebasamiento de los tanques de almacenamiento de PDVSA, por lo que la empresa se ha visto obligada a recortar su producción, al quedarse sin espacio suficiente para guardar el petróleo.