"Según los datos preliminares, el PIB de China alcanzó 45,661 billones de yuanes en el primer semestre de 2020 [aproximadamente $6,5 billones] , situándose un 1,6% por debajo del mismo período del año pasado", dice un informe.
Entre abril y junio, sin embargo, se registró un crecimiento del 3,2% tras la caída del 6,8% en el trimestre anterior.
El periódico Global Times destaca que el resultado del segundo trimestre "es mejor de lo esperado, y una sorpresa agradable para los arquitectos de la política de China que tomaron la decisión drástica de confinar todo el país en enero para frenar el brote de COVID-19, lo que ayudó a frenar la enfermedad y allanó el camino para el rebote de la economía".
La inversión en activos fijos disminuyó un 3,1% entre enero y junio en comparación con el primer semestre de 2019.
El comercio minorista, lastrado por la pandemia, se desplomó un 11,4% en relación con la primera mitad de 2019.
Los ingresos disponibles per cápita alcanzaron los 15.666 yuanes, un aumento nominal del 2,4% sobre el primer semestre del año pasado. Ajustados a los precios, cayeron un 1,3%.