"Hoy anunciamos que tampoco tendremos la fiesta de fin de año en la avenida Paulista en el paso de 2020 a 2021; tanto la alcaldía, como el gobierno del estado de Sao Paulo y los técnicos de vigilancia sanitaria vemos muy temerario organizar un evento para un millón de personas en diciembre de este año", dijo el alcalde.
La fiesta de fin de año de Sao Paulo suele atraer más a un público local que a turistas, y seguramente no será la única que se verá frustrada por la pandemia.
Río de Janeiro, que organiza la más multitudinaria del país (con los fuegos artificiales en la playa de Copacabana, que suele reunir a casi tres millones de personas) también estudia ya la cancelación o la realización de un evento alternativo virtual.
En los últimos días en Río de Janeiro también empezó a debatirse la posibilidad de cancelar el carnaval de 2021 hasta que no haya una vacuna contra el COVID-19.