West subió al escenario con un chaleco antibalas y se afeitó la cabeza con los números 2020. Pronunciaba su discurso sin micrófono ante un ruidoso público de unos pocos cientos de personas, pidiendo silencio total antes de afirmar que los futuros eventos "serán en salas donde la acústica será increíble" porque él mismo estará involucrado en el diseño.
El rapero se refirió repetidamente a los términos de su trato con Adidas, su fe en Dios y al racismo en EEUU. Declaró que la abolicionista "Harriet Tubman nunca liberó realmente a los esclavos, solo hizo que los esclavos fueran a trabajar para otros blancos".
El tema del aborto le causó una gran emoción. West empezó a llorar cuando contó que su padre quería que su madre abortara cuando estaba embarazada de él.
"Mi mamá me salvó la vida. No hubiera habido ningún Kanye West porque mi padre estaba demasiado ocupado", afirmó, casi sollozando.
Asimismo contó una historia sobre lo que él creía que era una intervención divina en su vida cuando su esposa, Kim Kardashian, se negó a interrumpir su embarazo.
"Incluso si mi esposa se divorciara de mí después de este discurso, ella trajo a North al mundo cuando yo no quería. Se puso de pie y protegió a esa niña", reveló. "¡Casi mato a mi hija!", agregó.
Aseguró que entiende "por qué alguien tomaría la decisión de abortar" y finalmente aclaró que su posición no era que el aborto debía prohibirse, sino más bien que la máxima asistencia financiera debía estar disponible para las mujeres que tienen hijos.
"Mi postura no es hacer que el aborto sea ilegal en absoluto. Siempre debe ser legal. Pero debería haber un máximo aumento (sic) disponible... La que tenga un bebé, que reciba un millón de dólares", propuso sin precisar de dónde vendría ese dinero.
El discurso de West, que la mayor parte del tiempo tuvo que gritar para ser escuchado por la multitud, repetidamente se centró en su cristianismo.
"Todos somos iguales ante los ojos de Dios", dijo. "A veces la gente está controlada por demonios, a veces la gente está controlada por el entorno en el que estamos, pero todos somos el pueblo de Dios, no hay gente mala. Hay personas perdidas, pero todos somos el pueblo de Dios", agregó.
Haciendo referencia a la cobertura mediática del evento, declaró: "Van a publicar esto, van a decir que estoy loco. Bueno, ¡el mundo está loco!". Asimismo reveló que no le importa si se convierte en presidente o no.
El evento duró cerca de una hora y terminó después de que West fuera sustancialmente silenciado por la multitud que gritaba.
West anunció su intención de presentarse como candidato a la presidencia el 4 de julio, pero no cumplió con el plazo para calificar para la votación en varios estados. Finalmente logró calificar para aparecer en la votación presidencial de Oklahoma, el primer estado donde cumplió con los requisitos antes de la fecha límite de presentación.
