Los indicadores sanitarios expresados en los últimos días permitieron que las provincias de Pinar del Río, Artemisa, y Matanzas (oeste); Villa Clara, Sancti Spíritus, Cienfuegos, y Ciego de Ávila (centro); Camagüey, Las Tunas, Granma, Holguín, Santiago de Cuba, y Guantánamo (este), junto al municipio especial de Isla de la Juventud (suroeste), pasaran desde el 20 de julio a la tercera fase recuperativa de la primera etapa, según decisión del grupo temporal de trabajo para la prevención y control de la enfermedad COVID-19.
Los indicadores que sirven para medir los resultados del trabajo de prevención en los diferentes territorios de la isla son la tasa de incidencia de la enfermedad, el índice reproductivo, los casos activos, el número de contagiados con fuente de infección conocida en los últimos 15 días y los eventos de trasmisión local.
Según el primer ministro cubano Manuel Marrero, el avance en las fases recuperativas post pandemia COVID-19 permitirá el restablecimiento paulatino de las actividades económicas y productivas, en momentos en que la isla se alista para la implementación de una nueva estrategia, dirigida a paliar los efectos de la crisis económica global que sacude al planeta.
Se mantiene la suspensión de carnavales y de otras festividades donde puedan producirse aglomeraciones de personas, y se limitan los servicios que ofertan los centros nocturnos, de acuerdo a sus capacidades y características.
Nueva estrategia
El pasado 17 de julio, Cuba anunció un paquete de medidas dirigidas a dinamizar la economía y, sobre todo, a captar divisas fuertes, que según fuentes del Gobierno se emplearán para fortalecer la industria nacional con vistas a que esta se convierta en una fuente de productos.
Esta estrategia económica, según el viceprimer ministro cubano Alejandro Gil, buscará mantener la planificación centralizada, defenderá la producción nacional, desterrará la mentalidad importadora, regularizará el mercado, la complementariedad de los actores económicos, y el papel dinamizador de la demanda interna para la economía.
También se trabajará para dotar de mayor autonomía de gestión al sector empresarial, implementar aspectos claves, aprobados y pendientes, fundamentalmente con respecto a las formas de gestión, incentivar la competitividad, el ahorro, la motivación por el trabajo, implemento de la eficiencia, y la política ambiental activa en armonía con el ordenamiento del país.
🇨🇺 Sector privado en Cuba: se hundía con Trump, se ahoga con la pandemia
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) June 9, 2020
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A su vez, la producción nacional de alimentos será el área principal de atención, teniendo en cuenta las restricciones de insumos, por lo que se debe trabajar en erradicare los problemas de carácter subjetivo relacionados con las estructuras de financiamiento, flexibilización de la comercialización, y la defensa del principio de relaciones de cobros y pagos.
Se anunció además la ampliación del trabajo por cuenta propia (privado), y se avanza en el diseño de un mercado mayorista que ofrezca productos con respaldo en moneda libremente convertible para la base productiva y para el sector no estatal, según Gil, que también ocupa la cartera de Economía.
La más reciente de estas medidas fue la apertura de 72 tiendas que venderán en monedas libremente convertibles (divisas extranjeras fuertes) 57 de ellas dirigidas a la venta de alimentos y aseo, y 15 para productos de ferretería, y que forman parte del proyecto de recaudación de divisas.