Vladímir Javinson y Svetlana Trofimova, científicos rusos que se dedican al estudio de los diversos fenómenos relacionados con el envejecimiento y la vejez, han explicado en un programa del canal Rossiya 1 qué enfermedades se ocultan detrás del deseo por ciertos alimentos.
Quesos
La condición hace que el organismo busque reponer la pérdida de calcio y fósforo, dos elementos presentes en abundancia en los alimentos mencionados. En el caso de un diagnóstico positivo para osteoporosis, Trofimova recomienda consumir brócoli, una opción igualmente rica en calcio y fósforo, pero menos calórica y más saludable.
Chocolate
No está mal sentir ganas de picar un chocolate de vez en cuando, pero si eso es algo que pasa con frecuencia, podría indicar que el organismo se encuentra en un estado de estrés crónico. Esta golosina contiene el aminoácido triptófano, capaz de ayudar a superar la fatiga.
Los científicos sugirieron alimentos más saludables que contienen cantidades significativas de triptófano y pueden ayudar el organismo combatir el cansancio. La papa dulce, la espinaca, las pasas, el hígado y la avena son algunos de ellos.
Alimentos fríos
Los gerontólogos, además, recomendaron evitar el consumo constante de helado debido a su alto valor calórico. Un opción es reemplazarlo por gachas variadas, hechas con avena, trigo sarraceno o arroz.
Picantes y salados
La necesidad frecuente de ingerir algo picante puede indicar una infección o la presencia de trastornos metabólicos. Una alternativa saludable de ese tipo de comida es el chucrut, dijo Javinson.
Sea como sea, si notas que hay algo fuera del común con tu organismo, la primera y más importante recomendación es buscar ayuda médica especializada. Aunque sea posible mejorar muchas condiciones con una alimentación saludable, cada organismo es único y solamente un médico puede decir qué es lo más recomendable en cada caso.