El desplome de la actividad económica repercutió en el poder adquisitivo de la población y por ende en el consumo de todo tipo de bienes y servicios. Los inmuebles, debido a su elevado precio y menor necesidad respecto a otros artículos, fueron de los primeros en desaparecer de la lista de prioridades. Por esto la caída de las ventas a nivel mundial fue estrepitosa.
España, que junto a Italia fue el segundo epicentro, sufrió pérdidas promedio de 25% frente a 2019 durante los meses de más contagios, reveló la consultora inmobiliaria CBRE. Madrid fue la ciudad más golpeada con una caída que trepó hasta el 54%.
En América Latina —actual foco de la pandemia— el fenómeno no estuvo ajeno. Solo durante el primer trimestre del año, México vio disminuir un 10% las ventas de viviendas usadas y un 17% las de viviendas nuevas, de acuerdo con la firma especializada Realty World. Brasil, por su parte, impuso las permutas para evitar un parate similar.
Sin embargo, pocos casos hay como el de Argentina, donde la estricta cuarentena paralizó tanto las compras como los alquileres y las mudanzas.
"La pandemia vino a frenar mucho más un mercado que ya lo estaba desde la devaluación de abril y mayo de 2018. A través de los meses fuimos teniendo cada vez menos operaciones", contó a Sputnik Florencia Rossi, directora de la inmobiliaria Compañía de Mercado.
El sector venía desde entonces en declive y 2019 no había sido mejor debido a la fuerte recesión y a la presencia de elecciones nacionales. "Eso, más allá de la economía del país, hace que se empiece a frenar porque la gente está expectante sobre quién va a ganar las elecciones. Cuando estas ya tienen un ganador definido se espera a que él asuma", completó la entrevistada.
Ante esto, la empresa de Rossi junto al Grupo SG lanzaron la propuesta del outlet inmobiliario que durante 10 días y hasta el próximo 30 de julio ofrece descuentos en proyectos en pozo, en construcción y a estrenar de entre 20% y 40% respecto a los precios de lista de los constructores.
"Fue una locura, explotamos. (…) Los whatsapp explotaban, caían consultas cada menos de un minuto. Hubo una gran expectativa respecto al evento y estamos descubriendo o afirmando que hay una demanda contenida esperando una opción de precio. Hay un montón de gente expectante de comprar. El tema es encontrar un equilibrio entre el valor de expectativa del comprador y el del vendedor", concluyó.
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