El documento, cuyo nombre completo es Acta Final de la Conferencia sobre la Seguridad y la Cooperación en Europa (CSCE), se suscribió en Helsinki el 1 de agosto de 1975 por los líderes de 35 países, conformados por todos los estados del Viejo Continente, con excepción de Albania y Andorra, y por EEUU y Canadá.
El Acta proclamaba como objetivo mejorar las relaciones entre los países participantes y crear condiciones para que "sus pueblos puedan vivir en una paz auténtica y duradera, libres de toda amenaza o atentado contra su seguridad".
Dos años de negociaciones
La CSCE fue convocada por iniciativa de los países socialistas y las negociaciones se desarrollaron en gran medida entre los bloques occidental y soviético, es decir la OTAN y la Comunidad Económica Europea por un lado y los estados del Pacto de Varsovia por otro. Los países neutrales o no alineados se desempeñaban principalmente como mediadores aunque tampoco olvidaban sus causas.
Primero, del 3 al 7 de julio de 1973 en la capital finlandesa se reunieron las delegaciones de los países participantes encabezadas por los ministros de Exteriores.
La segunda fase que tuvo lugar en Ginebra, del 18 de septiembre de 1973 al 21 de julio de 1975, y se dividió en varias sesiones entre las delegaciones que duraron de tres a seis meses.
Finalmente, del 30 de julio al 1 de agosto de 1975, en Helsinki se encontraron los líderes de los países que firmaron el Acta.
Los diez principios fundamentales
El Acta Final proclama diez principios fundamentales que rigen las relaciones entre los estados participantes.
El documento describe además las medidas que se deben tomar para asegurar el cumplimiento de los principios y que están distribuidas en tres cestas:
- la primera se refiere al aspecto político y de seguridad y compromete a los países participantes a notificar con antelación sobre maniobras o movimientos militares, intercambiar observadores y promover el desarme;
- la segunda está dedicada a la economía y el medioambiente, y define los intercambios comerciales, la cooperación en diferentes sectores y los proyectos de interés común y la protección del medio ambiente;
- la tercera delinea la cooperación en el campo humanitario y de los derechos humanos, en particular, los contactos entre personas, la circulación de la información y la colaboración en materia de la cultura y la educación.
Además, hay otras dos secciones que están dedicadas a la seguridad y la cooperación en el Mediterráneo y la continuidad de la Conferencia.
La CSCE siguió funcionando a través de reuniones en Belgrado en 1977-1978, Madrid en 1980-1983 y Viena en 1986-1989, ya que hasta diciembre de 1990, cuando tuvo lugar la Cumbre de París, carecía de instituciones propias.
Finalmente, después de la Cumbre de Budapest en diciembre de 1994, la Conferencia fue rebautizada como Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Importancia del Acta
La firma del documento supuso una transición de la confrontación a la cooperación entre los países europeos divididos en dos bloques antagonistas.
A la vez, el texto proclamaba el respeto de los derechos humanos en toda Europa, incluido para los ciudadanos de los países donde se violaban.
Sin embargo, el Acta no es un tratado vinculante y algunos consideran que hoy en día ha quedado obsoleta.
Rusia, por su parte, defiende que el Acta conserva su importancia y propone modernizarla para que corresponda a las realidades de hoy.