No han servido las protestas ni las demandas judiciales. El llamado Bloque Y, un edificio del barrio gubernamental de Oslo, en Noruega, será derruido. Y con él, dos obras del artista español Pablo Picasso. Los Pescadores y La Gaviota murales realizados en los años setenta y expuestos en este inmueble, serán retirados inminentemente. El gobierno de la capital de Noruega ya ha empezado el desmantelamiento, a pesar de la oposición de varios colectivos.
Oslo inició esta semana las obras del edificio, diseñado en 1969 por el arquitecto Erling Viksjø y de estilo brutalista. El inmueble se vio afectado por la explosión del coche y el peso de los murales, de 250 y 60 toneladas, comprometía la seguridad de los ciudadanos, argumentaron. La técnica utilizada por Picasso y el artista noruego Carl Nesjar era la de chorro de arena, de ahí el peso.
En medio de las protestas, el gobierno noruego comienza a derribar el "Y-block" de Oslo, que incluye el mural de "Los pescadores" de Picasso. El edificio estaba dañado por el ataque terrorista de 2011. https://t.co/9YP5RIt1Zm pic.twitter.com/sZaxjbslrR
— Arquitectura Viva (@arquitect_viva) July 30, 2020
Gro Nesjar, hija del artista (fallecido en 2015) ha declarado al periódico El País que los trabajos se han emprendido de noche, "sin que nadie lo viera". Además, ha añadido que Los pescadores se encuentra protegido por una verja de hierro y que La gaviota reposa sobre el suelo en la calle cubierto por un plástico. "Sabíamos que la demolición iba a comenzar, porque salió en todos los periódicos, lo que nos parece raro es que lo hagan por la noche", lamentaba Nesjar, que ha emprendido acciones legales junto al nieto del arquitecto, Espen Viksjø, contra el Gobierno noruego.
Creen los herederos que tienen potestad para decidir sobre el futuro de las obras. "El edificio lo damos por perdido, porque ya han empezado a demolerlo, pero nos parecería una buena idea que los murales se trasladaran al museo nacional: se podría poner Los pescadores en el exterior y La gaviota en el interior", sugería Nesjar.
A finales de esta semana, las piezas se trasladarán a unos almacenes. Allí se guardarán hasta 2025, al menos. Esa es la fecha prevista para la finalización del Bloque A, un nuevo edificio donde el Gobierno tiene previsto volver a desplegar los murales. Según la agencia de noticias noruega NTB, los costes del proyecto ascienden a 59 millones de coronas (unos 5,5 millones de euros). "Es algo que va lento, la operación llevará tiempo", dijo Paal Weiby, miembro de la agencia gubernamental a cargo del proyecto en declaraciones a NTB recogidas por AP, "y esperamos que todo salga como está planificado".
Tal desmontaje ha provocado críticas de organismos como el Patrimonio Nacional de Noruega, la Oficina de Patrimonio de Oslo o el Colegio de Arquitectos de Noruega. En el diario Aftenposten han tachado la decisión de "vergonzosa". Ya en abril, un movimiento civil perdió el pleito que había interpuesto contra el gobierno solicitando la paralización temporal de la demolición, aunque la resolución final del juicio está prevista para el próximo agosto. Los pescadores y el Bloque Y figuran desde 2015 en el listado de la organización Europa Nostra como los monumentos más amenazados del continente.