"El fin anticipado de las clases solo ha aumentado incertidumbre y caos a una situación que ya se estaba tornando insoportable para la mayoría de la población", dijo a Sputnik el politólogo Gonzalo Balcázar.
"Las dificultades eran conocidas, pero el Gobierno no ha podido dar respuestas satisfactorias para todos los sectores de la educación, y por el contrario los está enfrentando entre ellos, como tampoco podía atender la emergencia sanitaria", sostuvo Balcázar, docente de la universidad de El Alto.
Clases y pandemia
El cierre de las clases virtuales, declarando el avance de grado de todos los estudiantes, sobrevino mientras era evidente la incapacidad del sistema sanitario nacional para enfrentar la pandemia, que superó la marca de 80.000 contagios y dejaba más de 3.000 decesos, en línea con los peores pronósticos.
La oposición política condenó la clausura, los colegios privados advirtieron una quiebra generalizada y los sindicatos docentes denunciaron un supuesto intento oficial de desmovilizarlos, al coincidir la decisión con el inicio de una huelga general por elecciones nacionales lo más pronto posible.
"El Estado ha tomado una decisión irresponsable, ha dejado a Bolivia sin salud y sin educación", dijo vía Twitter el candidato neoliberal y expresidente Carlos Mesa (2003-2005).
El Estado ha tomado una decisión irresponsable, ha dejado a #Bolivia sin salud y sin educación. pic.twitter.com/gm1PFCuhTp
— Carlos D. Mesa Gisbert (@carlosdmesag) August 3, 2020
El candidato Luis Arce del Movimiento Al Socialismo lamentó en la misma red social "la terrible pérdida para las niñas, niños y adolescentes", sosteniendo que "el derecho a la educación no puede ser clausurado como acaba de hacerlo el gobierno de facto.
Compartimos la preocupación de @UNICEFBolivia por el cierre anticipado del año escolar y la terrible pérdida para las niñas, niños y adolescentes. El #DerechoALaEducación no puede ser clausurado como acaba de hacerlo el gobierno de facto de #Bolivia. https://t.co/0c8uVN94Ko
— Luis Arce Catacora (Lucho Arce) (@LuchoXBolivia) August 3, 2020
El aspirante presidencial derechista Luis Fernando Camacho, exlíder cívico que participó en la primera etapa del Gobierno autoproclamado de Áñez, exigió la renuncia de las autoridades responsables de la decisión afirmando que la Presidenta y sus ministros "se graduaron de inútiles".
"Clausuraron el año escolar. Levantaron las manos y se rindieron en su deber de trabajar, gestionar y dar soluciones a la educación de nuestros niños y jóvenes (…). Clausuraron el año para tener un "problema" menos y dedicarse a su campaña electoral", añadió Camacho.
Otro expresidente y candidato conservador, Jorge Quiroga (2002-2003), consideró "lamentable que la respuesta a la pandemia sea clausurar el año escolar, cerrando el acceso a la educación".
"Las instituciones educativas privadas estarán disponibles para proveer el servicio educativo a los padres que no estén de acuerdo con que este año genere un déficit en la formación de sus hijos. El Estado no puede coartar el acceso a la educación", dijo la Asociación de Santa Cruz (este), coincidiendo con la posición de sus pares de otros distritos.
Las confederaciones de maestros urbanos y rurales emitieron sendos comunicados de rechazo a la clausura y dijeron que definirán medidas de presión sin dejar de participar en la huelga nacional.
La Central Obrera Bolivia, por su parte, mantenía su posición de "defensa de la educación universal, gratuita y permanente", y llamó a continuar las protestas por elecciones generales, según dijo su líder, Juan Carlos Huarachi.