"El FSB de Rusia, en cooperación con el Ministerio del Interior y Rosgvardia frustró en 12 regiones la actividad de 42 personas involucradas en la modernización de armas civiles en análogos de combate, la fabricación de municiones en talleres clandestinos y su venta en varias regiones del país", dice el comunicado.
La operación se llevó a cabo en Moscú y la región homónima, en las repúblicas de Daguestán, Chechenia, Karacháevo-Cherkesia, así como en las provincias de Krasnoyarsk, Amur, Voronezh, Lipetsk, Irkutsk, Rostov y Kémerovo.
Los agentes se incautaron de 179 unidades de armas, fueron desarticulados 22 talleres clandestinos, donde las armas se modernizaban en armas de combate.
Algunos talleres estaban equipados con herramientas especializadas, incluidas impresoras 3D.