De epicentro a ejemplo: la ciudad de Shakira redujo en cinco la cantidad de casos de COVID-19

La importancia de hacer caso: Barranquilla pasó de ser una ciudad donde las personas enfermas con COVID-19 morían en sus casas y en las calles, en las puertas de los centros hospitalarios, a ser ejemplo de lo que hay que hacer para controlar el brote. 

Desde fines de julio la ciudad carnavalera está reportando cifras de contagiados con tendencia a la baja, gracias a las medidas impuestas por la Alcaldía. Según informó El Tiempo, el 'pico y cédula' (regula el flujo de personas según el dígito del documento), la ley seca de bebidas alcohólicas, los toques de queda y los cercos sanitarios por localidades fueron algunas de las medidas que se llevaron a cabo en los momentos más complejos del coronavirus, y las que permitieron controlarlo.

Además, en Barranquilla incluso ha bajado la ocupación en las camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) —hoy están ocupadas el 50%—, lo que implicó el paso de alerta naranja hospitalaria a alerta amarilla.

​Para el alcalde Jaime A. Pumarejo, la voluntad de los barranquilleros fue clave para enfrentar la pandemia, y el peor enemigo fue la falsa información.

"Los barranquilleros se pusieron la camiseta y dijeron 'yo tengo síntomas, yo me siento mal' y eso ayudó a detectar rápido a los contagiados. Por otro lado, la falsa información de gente malintencionada fue la que entorpeció nuestra labor", dijo a El Tiempo.

Pumarejo también señaló que las medidas deben ser precisas, para que no resulten desgastantes a la ciudadanía.

"La cuarentena fue trascendental para ganar tiempo y fortalecer nuestra red hospitalaria. Hoy en día, gracias a ese esfuerzo, somos una de las ciudades de Colombia y América Latina con más unidades de cuidados intensivos. No obstante, en cuanto al toque de queda y el pico y cédula, es importante utilizarlas en momentos clave, porque si siempre están impuestas, la gente se olvida de ellas o deja de creer que sirven para algo", comentó.

​El alcalde de Barranquilla pide que la población no se descuide frente a este peligroso virus y que atiendan a los llamados y recomendaciones de los expertos.

El martes 4 de agosto en Barranquilla había 6.044 casos activos de COVID-19 según información oficial, en un acumulado de 30.876 casos. Han muerto casi 1.500 personas.