El Lablab purpureus es una especie de frijol de color morado, oriunda de la África Tropical y Asia que también se encuentra en Sudamérica y es conocido por múltiples nombres según el país: frijol egipcio, frijoles jacintos, chaucha japonesa, habichuela, zarandaja, judía o incluso lablab solamente.
En sus habas se encuentra una proteína capaz de bloquear ciertos virus que causan influenza (gripe), además del temido SARS-CoV-2. Así lo concluyó un equipo de investigadores de la Academia Sínica de Taipéi, Taiwán, que aseguran que dicha proteína "bloquea de manera efectiva" el virus responsable de la pandemia de COVID-19.
"Estudios anteriores sugirieron que la FRIL podría fomentar el crecimiento de células madre. Nos sorprende descubrir que también podría restringir el crecimiento del virus", declaró Ma y agregó que es la primera vez que se confirma el efecto de dicha proteína contra los virus.
A través de un experimento elaborado con ratones, observaron que de aquellos ejemplares que ingirieron la proteína, casi el 70% sobrevivió a la cepa mortal del virus de la gripe H1N1, mientras que los que no recibieron la proteína murieron al cabo de ocho días.
"Mostramos que la lectina FRIL, aislada de los frijoles jacintos, tiene actividad anti-influenza y anti-SARS-CoV-2. La FRIL puede neutralizar 11 cepas representativas de influenza humana. Sorprendentemente, FRIL también neutraliza de forma eficaz el SARS-CoV-2, evitando la producción de proteínas virales y el efecto citopático en las células huésped", reza la investigación.
Los investigadores sugieren "una posible aplicación de FRIL para la prevención y/o el tratamiento de la influenza y del COVID-19", remarca el estudio publicado en la revista científica Cell Reports.