"El FMI está explorando todas las formas posibles de apoyar al pueblo del Líbano", dijo Georgieva.
Considera que "es esencial superar el estancamiento en las discusiones sobre reformas críticas y poner en marcha un programa significativo para cambiar la economía y generar responsabilidad y confianza en el futuro del país".
El 4 de agosto, una explosión en el puerto de Beirut sacudió la ciudad matando al menos a 137 personas e hiriendo a unas 5.000, según el Ministerio de Salud libanés.
Georgieva dijo que después de la tragedia es hora de la unidad nacional, para superar el desastre y abordar la profunda crisis económica y social que sigue enfrentando el Líbano.
"También es un momento para que la comunidad internacional y los amigos del Líbano den un paso al frente para ayudar al país en este momento de necesidad urgente", dijo Georgieva.
Las autoridades libanesas dijeron que la detonación se debió al almacenamiento inadecuado de 2.750 toneladas de nitrato de amonio.
Las autoridades impusieron un estado de emergencia de dos semanas en Beirut y un período de duelo de tres días que comenzó el 5 de agosto.