"El secretario general continúa siguiendo con gran preocupación la situación actual en ese país, incluidos los informes de protestas postelectorales y violencia durante la noche en la capital de Minsk, así como en otras ciudades", afirmó Dujarric.
El secretario general "pide a las autoridades bielorrusas que muestren la máxima moderación y garanticen el pleno respeto del derecho a la libertad de expresión, reunión pacífica y asociación", agregó el portavoz de la ONU (Organización de las Naciones Unidas).
Según los últimos datos de la Comisión Electoral Central, el mandatario en ejercicio de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, reunió el 80,08% de votos en las presidenciales del 9 de agosto, y su principal rival Svetlana Tijanóvskaya, el 10,09%.
Tras el cierre de las mesas electorales, numerosas personas salieron a la calle en Minsk y otras ciudades de Bielorrusia para expresar su descontento con el recuento oficial, lo que derivó en enfrentamientos con la policía que usó granadas aturdidoras, gases lacrimógenos, cañones de agua y hasta balas de goma para dispersar a los manifestantes.
Como resultado de las protestas no coordinadas con las autoridades fueron detenidas 3.000 personas, unas 100 quedaron heridas, aunque no hubo víctimas mortales, informó el Ministerio del Interior de la república.
Explosión de Beirut
Además, Dujarric dijo que la explosión mortal que sacudió la capital libanesa de Beirut deja en evidencia la necesidad de actuar con urgencia sobre el buque petrolero cargado, abandonado frente a la costa yemení.
"La tragedia que vimos en Beirut la semana pasada subraya claramente la urgencia de resolver la amenaza actual que representa el petrolero Safer, que está anclado frente a la costa de Yemen", dijo Dujarric.
El deteriorado petrolero, cargado con un millón de barriles de petróleo crudo, no ha recibido ningún mantenimiento adecuado desde 2015.
Cuando agua de mar entró al motor del buque en mayo se aplicó una solución temporal.
Sin embargo, dijo el portavoz, el daño podría potencialmente desestabilizar todo el buque y liberar todo el crudo en el Mar Rojo.
El derrame afectaría directamente a 1,6 millones de personas, con consecuencias humanitarias y ambientales catastróficas en el área alrededor del puerto de Al-Hudaydah, que es vital para millones de yemeníes que dependen de la ayuda humanitaria y las importaciones comerciales, según Naciones Unidas.
Dujarric dijo que la organización está en contacto con las autoridades locales sobre el tema y las exhorta a agilizar los trámites necesarios para comenzar los trabajos.
Una poderosa explosión arrasó la capital libanesa el martes pasado, destruyendo el puerto y matando al menos a 150 personas.
Según las autoridades, la explosión fue causada por 2.750 toneladas de nitrato de amonio, confiscadas por los servicios de aduanas en 2014.