Hoy en día, el SFTS no representa una amenaza para la mayor parte del mundo, pero la comunidad científica aún no tiene una imagen completa para comprender si vale la pena preocuparse. Tiene una mortalidad del 12% pudiendo llegar al 30% en algunas áreas. Los mayores síntomas clínicos del SFTS son: fiebre, vómitos, diarrea, fallo multiorgánico, trombocitopenia, leucopenia, así como niveles elevados de enzimas hepáticas.
Según los médicos, la infección se transmite principalmente a través de las picaduras de garrapatas, pero también existe la posibilidad de transmisión de persona a persona.
En sus palabras, se sabe que el SFTS, a diferencia del coronavirus, tiene una "manifestación gastrointestinal". No obstante, advierte, parece que actúa como catalizador si una persona se infecta con ambos patógenos.
La viróloga Yevguenia Tarasova informó al medio Vechernaya Moskva que es poco probable que se propague a gran escala el virus SFTS. Señaló que anteriormente ya se han creado vacunas contra este virus, pero no tenían mucha demanda.