Los directores de algunas marcas estadounidenses admitieron que Pekín los ha salvado de un fracaso financiero. Nike y Tesla están entre las empresas impulsadas por los sólidos resultados económicos del gigante asiático.
A pesar de las crecientes tensiones entre Washington y Pekín, los consumidores chinos no le han dado la espalda a las marcas estadounidenses, y estas compañías han podido aprovechar la recuperación de la economía china. Por ejemplo, los ingresos totales de LVMH Moet Hennessy Louis Vuitton cayeron un 38% entre abril a junio, pero subieron un 65% en China.
Los analistas creen que las ventas minoristas en China volverán a crecer en el tercer trimestre. Además, los expertos de Economist Group pronostican en el cuarto trimestre un crecimiento de un 2,4%.
Las relaciones entre EEUU y China continúan siendo tensas tras la guerra comercial desde 2017. A pesar de que a principios de 2020, China y EEUU entraron en la "primera fase" de un acuerdo comercial, cuando Pekín acordó comprar más productos estadounidenses. Sin embargo, más tarde, EEUU acusó a China de ocultar datos sobre la propagación del coronavirus y se negó a concluir la "segunda fase del acuerdo".