"De la llamada Inteligencia Estadounidense fueron policías sucios que ahora han demostrado ser unos sórdidos al más alto nivel como [el exdirector del Buró Federal de Investigaciones] James Comey, el mentiroso probado [exdirector Nacional de Inteligencia] James Clapper, y quizás el más bajo de todos ellos, Wacko John Brennan, quien dirigió la CIA [Agencia Central de Inteligencia]", dijo Trump en su cuenta de Twitter.
..so called American Intelligence were Dirty Cops who have now proven to be sleazebags at the highest level like James Comey, proven liar James Clapper, & perhaps the lowest of them all, Wacko John Brennan who headed the CIA, you could perhaps understand my reluctance to embrace!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 11, 2020
El mandatario sostuvo que el destituido asesor de seguridad estadounidense John Bolton es "una de las personas más tontas" que ha conocido en el Gobierno.
"[Bolton] afirmaba a menudo que yo respetaba, e incluso confiaba, en Vladímir Putin de Rusia más que en nuestras agencias de inteligencia. Aunque, por supuesto, eso no es cierto, si las primeras personas que conoció eran policías sucios", agregó Trump.
Trump ha enfrentado críticas durante su primer mandato por poner en duda a la inteligencia de Estados Unidos, específicamente sus acusaciones de que Rusia interfirió en las elecciones de 2016.
La desconfianza del presidente hacia la comunidad de inteligencia ha vuelto a ser el centro de atención después de que el principal funcionario de contrainteligencia de Estados Unidos anunciara la semana pasada una serie de amenazas extranjeras que enfrentan las elecciones presidenciales de 2020, incluida la de que Rusia está utilizando una serie de medidas para "denigrar" al exvicepresidente Joe Biden.
Cuando se le preguntó sobre el informe durante el fin de semana, Trump afirmó que Rusia preferiría ver a Biden en el cargo, lo que contradice al informe de inteligencia.
Rusia ha negado repetidamente haber interferido en el sistema político de Estados Unidos, diciendo que tales actos son contrarios a los principios de su política exterior.
