Construida con tecnología surcoreana, la planta nuclear ubicada a orillas del golfo Pérsico es la primera de la península arábiga.
El inicio de la fisión nuclear en Baraka, previsto inicialmente para el 2017, se aplazó debido a requerimientos de seguridad.
La planta es parte de una iniciativa de EAU, una nación rica en petróleo, para la adopción de fuentes de energía más sostenibles.