El rey Felipe VI ha recibido en audiencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de Marivent, en Palma de Mallorca. Es la primera vez que se ve juntos al rey y al jefe del Ejecutivo desde que se hiciera pública la salida de Juan Carlos I de España y la tercera ocasión en la que Sánchez se reúne con el rey Felipe VI en Palma.
El encuentro ha durado una hora, y una vez finalizado, como es habitual, el presidente del Gobierno ha comparecido ante los medios para dar cuenta de las conversaciones que han mantenido. Un despacho que Sánchez ha calificado de "ordinario en un momento extraordinariamente complejo como el que está viviendo el conjunto del país" refiriéndose a la pandemia de coronavirus.
Los medios le ha preguntado sobre la imputación de varios miembros de Podemos, a lo que el presidente se ha limitado a responder que profusa un "máximo respeto a la independencia de los jueces".
"Nada más que añadir", apostilló Sánchez ante las insistentes preguntas de la prensa.
Este 12 de agosto un juzgado de Madrid imputó a Podemos y tres de sus dirigentes —entre ellos el responsable de campañas Juan Manuel del Olmo, mano derecha del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias— tras recibir una denuncia por presunta financiación irregular.
Recordemos que este encuentro tiene lugar después de que el 3 de agosto la Casa Real hiciera público el comunicado en el que informaba de que el monarca había decidido salir de España.
En los últimos días los medios de comunicación han especulado sobre el posible destino del monarca con República Dominicana, Portugal e incluso Abu Dhabi, pero no hay ninguna confirmación oficial al respecto.
El propio Pedro Sánchez ayudó a crear confusión sobre el paradero de Juan Carlos I tras asegurar en una rueda de prensa que no dispone de información sobre su localización actual.
La marcha del emérito llegó tras meses de un goteo de informaciones periodísticas que le involucraban en la posible comisión de delitos fiscales y blanqueo de capitales por el presunto cobro de comisiones irregulares procedentes de Arabia Saudí.
Actualmente el Tribunal Supremo está desplegando diligencias previas para aclarar estos hechos, pero por el momento el monarca no se encuentra imputado, por lo que goza de libertad de movimiento.
Pese a su marcha hacia un destino desconocido, los abogados de Juan Carlos I mantienen que está a disposición de la justicia y que viajará a España en caso de ser reclamado por el Tribunal Supremo.