"La actividad de la OTAN —rayana a menudo en provocaciones y agresividad, sobre todo en una situación en que de hecho no existe diálogo real entre la Alianza y Rusia y se ven bloqueados los contactos militares— crea premisas para el aumento del potencial de conflictos, en particular en la región del mar Báltico, tranquila por tradición y libre de problemas que exijan solución militar", dijo.
También señaló que la actividad de las Fuerzas Armadas de Rusia en la región báltica y en el Ártico es mucho menos intensa que la de la OTAN.
Pero la Alianza Atlántica las menospreció en esencia, señaló.
La OTAN amplía sin cesar su contingente en Noruega, constató el diplomático, agregando que parecen poco convincentes los intentos de explicarlo con la necesidad de efectuar la rotación de unidades militares o de efectuar ejercicios militares
"Estamos observando un permanente despliegue de las tropas de la Alianza en el territorio de un Estado con tenemos la frontera común", subrayó.
Aumentan las proporciones de las maniobras militares que se organizan en Noruega con participación de contingentes extranjeros , en cuyo guión Rusia figura como adversario, dijo.
Noruega a su vez intenta aprovecharlo para incrementar su actividad militar en el norte de Europa y fundamentar lo correcto de tal conducta a los ojos de su población, afirmó.
Al comentar la declaración del embajador de Noruega en Rusia, Rune Resaland, de que la aviación rusa simula ataques contra instalaciones noruegas, Beliáyev señaló que los vuelos de entrenamiento de los aviones militares rusos, igual que otros ejercicios, se efectúan en estricta correspondencia con las normas internacionales y no apuntan contra Noruega ni contra ningún otro Estado.