Con la propagación de la pandemia, los dispositivos inteligentes se han convertido en elementos primordiales para estudiar de manera virtual, trabajar desde casa e incluso asistir a reuniones familiares sin romper la distancia social.
Si bien esto parece ser una solución perfecta que ha ayudado a prevenir más contagios por COVID-19, también ha causado que los casos de miopía se incrementen. Según un estudio publicado en Clinical and experimental optometry, la pandemia puede empeorar indirectamente la epidemia de miopía, sobre todo en niños y adolescentes.
"Anticipamos que la pandemia de COVID ‐ 19 probablemente afectará el estilo de vida de los niños, el estilo de aprendizaje, el descanso, el ejercicio, la dieta y esto puede intensificar la gravedad de los factores de riesgo de la miopía", escribieron los autores del estudio.
Los autores del estudio concluyeron que lo más recomendable es cuidar y controlar de manera regular la progresión de la miopía y otras enfermedades oculares. Además, se debe tratar de mantener una rutina sana sin romper las medidas preventivas contra el COVID-19.