"Tras el asesinato de nuestro colega Benoit Maria, prevemos presentar una denuncia ante Guatemala y en Francia, y decidimos suspender temporalmente las actividades de nuestros equipos, hasta tener más información de la investigación sobre las causas de esta tragedia", informó AVSF en su cuenta de la red social Twitter.
Après l'assassinat de notre collègue Benoit Maria, nous envisageons de porter plainte au #Guatemala et en France, et décidons de suspendre temporairement les activités de nos équipes, en attente de plus d'éléments de l'enquête en cours sur les causes de ce drame @FranciaenGuate
— Agronomes & Vétérinaires Sans Frontières (@AVSF_ONG) August 12, 2020
María, quien trabajaba en Guatemala desde hacía casi dos décadas, falleció en la noche del lunes, tras ser alcanzado por balazos mientras conducía una camioneta hacia la aldea Pacam, del poblado indígena de San Antonio Ilotenango, a unos 85 kilómetros al noroeste de Ciudad de Guatemala.
Casimiro Hernández, jefe de la Unidad Distrital del Ministerio Público en el departamento Quiché (noroeste), adelantó a la red radial Emisoras Unidas que el robo fue descartado como motivo del ataque, pues la víctima conservaba sus pertenencias, incluido su teléfono, su computadora y dinero en efectivo.
Agregó que en la camioneta emboscada tenía una veintena de impactos de bala, aunque el informe preliminar del Instituto Nacional de Ciencias Forenses indicó que María murió de un solo balazo, que le impactó por detrás, entre la cabeza y el cuello.
El crimen generó repulsa nacional e internacionalmente, y hasta el presidente de Francia, Emmanuel Macron, señaló en su cuenta de Twitter que María "fue cobardemente asesinado" y dio órdenes a la embajada gala en Guatemala para apoyar a las autoridades locales en la investigación.
Promotor y defensor de proyectos agrícolas para las comunidades originarias mayas-ixiles, María también participó en 2011 en la creación de la Universidad Ixil, en el departamento de Quiché, dedicada al conocimiento ancestral de los pueblos originarios.
La Unidad de Protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos de Guatemala reportó en 2019 un total de 494 agresiones contra defensores de los derechos humanos, incluyendo 15 asesinatos y 157 ataques a personas que defienden territorios originarios, el medio ambiente y el derecho a la tierra.
