La misteriosa desaparición de la muñeca generó una oleada de memes y bromas en Twitter:
Anabelle en la playa disfrutando después de estar encerrada por años en un museo... pic.twitter.com/QdnNCuqQCl
— Manuel Rentería (@manuel_swo) August 14, 2020
¿Cómo que Anabelle no está en el museo de los Warren? pic.twitter.com/Rzr2oTxFDO
— 𝓢𝓽𝓮𝓯𝓯 ♡ (@namelessteffy) August 14, 2020
Anabelle después de estar encerrada tanto tiempo: pic.twitter.com/iJrjbiKvqL
— Rafa Medina (@Rafael58947) August 14, 2020
Banda no me lo van a creer pic.twitter.com/bRUdsK2IrU
— UN BRAYAN MAS (@GERARDOLU_NA) August 14, 2020
Yo corriendo por toda la casa a cerrar puertas y ventanas para que la muñeca de Anabelle no pueda entrar #anabelle #QEPD pic.twitter.com/jrCmdWniqM
— ✨°•gatitA_punk•°✨ (@AtheneLyss) August 14, 2020
Yo al saber que Anabelle no está en su vitrina en el museo de los Warren, habiéndo visto todas las películas donde ella aparece y sabiendo lo que es capaz de hacer pic.twitter.com/Pv6OEOdqxw
— ⁷지민이🇻🇪⁶⟭⟬₁₃♡ (@Juliencer95) August 14, 2020
El rumor supuestamente comenzó a circular luego de que surgieran noticias sobre la actriz Annabelle Wallis, famosa por aparecer en la serie Peaky Blinders. En una entrevista con The Hollywood Reporter, la intérprete recordó cómo el famoso actor Tom Cruise "corrió con ella ante la cámara" en el set de rodaje de La momia. No obstante, una vez que un usuario tradujo el texto al chino y lo compartió, se cambió a "Annabelle escapó".
Annabelle, la muñeca maldita
La escalofriante historia de Annabelle comenzó en la década de los 70, luego de que una mujer regalara a su hija, una estudiante de enfermería llamada Donna, una vieja muñeca de trapo, conocida como Raggedy Ann.
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Pocos días después, la joven se dio cuenta de que la muñeca comenzaba a aparecer en distintas partes de la casa, en posición vertical, como si comenzara a moverse por sí sola. Luego, Donna vio gotas de sangre en el pecho y las manos de la muñeca. Y ese fue el momento en el que decidió ponerse en contacto con una médium. La vidente le dijo que el juguete estaba poseído por el espíritu de una niña de siete años llamada Annabelle Higgins.
Sin embargo, esto no es más que una leyenda urbana. Annabelle pronto se convirtió en una de las piezas más populares del Museo del Ocultismo de los Warren, donde permanece expuesta en una vitrina de cristal.