Según la descripción del vídeo, el encuentro tuvo lugar el pasado 6 de agosto. Los testigos de esta curiosa visita recibieron al enorme animal con los brazos abiertos e incluso uno de ellos se animó a alimentarlo.
"Habíamos acampado entre amigos y nos dijeron que el oso siempre está cerca y nunca realmente los molesta", expresó Kaitlyn Nesbit, de 29 años.
Pese a ser un momento adorable, se trata de un animal salvaje y mucho más fuerte que los humanos, que en ciertas circunstancias puede representar una amenaza. A lo largo del siglo XX, en EEUU se han registrado decenas de ataques de osos negros, 36 de los cuales tuvieron un final mortal para los humanos.
No obstante, a diferencia de los osos grizzly, los osos negros suelen evitar al ser humano y sus ataques son relativamente raros.