"Miren a su alrededor: tanques, aviones a punto de despegar a 15 minutos de nuestras fronteras. ¡Y no es en vano! Las tropas de la OTAN calientan sus tanques a nuestras puertas. Hay una acumulación militar cerca de las fronteras occidentales", apuntó Lukashenko en un mitin en el centro de Minsk.
El mandatario instó a sus partidarios a cerrar filas en torno a él ante el incremento de la presencia militar de la OTAN cerca de las fronteras nacionales.
El presidente bielorruso denunció también los intentos de convertir Bielorrusia en una barrera sanitaria entre Occidente y Rusia.
"No queremos ser un estercolero, una barrera sanitaria. Entendemos adónde nos llevaría esto", dijo.
Según Lukashenko, el fin de su gobierno tendría consecuencias nefastas.
"Si echan a perder al primer presidente, será el principio del fin", advirtió.
El propio Lukashenko estimó que unas 50.000 personas se congregaron este domingo en la Plaza de la Independencia para expresarle el apoyo.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Lituania, Linas Linkevicius, desmintió que hubiera tropas de la OTAN en las fronteras bielorrusas, tal y como aseguró Lukashenko. El político lituano se refirió a este como "expresidente".
"Las recientes declaraciones del expresidente de Bielorrusia sobre la creciente concentración de fuerzas armadas de la OTAN cerca de las fronteras bielorrusas es falsa. Parece que trata desesperadamente de justificar la ayuda de Rusia y arruinar completamente la independencia del país. Lamentable", escribió el diplomático en su cuenta oficial de Twitter.
The recent statement by the former president of #Belarus about increasing concentration of @NATO military forces at Belarus’ borders is a lie. Looks he desperately tries to prove call for #Russia’s help and completely ruin country’s independence. Lamentable.
— Linas Linkevicius (@LinkeviciusL) August 16, 2020
La posibilidad de nuevas elecciones
Lukashenko se pronunció en contra de "hundirse en el pantano" que representará la repetición de las presidenciales en Bielorrusia.
Al mismo tiempo, afirmó que las autoridades de Bielorrusia están dispuestas a realizar reformas "mañana mismo".
"Quiero preguntarles, ¿qué quieren ahora? ¿Quieren libertad? ¿Сuál? ¿Quieren cambios? Digan, ¿qué vamos a cambiar? ¿Quieren reformas? Digan, cuáles, ¡mañana las empezaremos!", indagó el líder bielorruso.
Lukashenko afirmó también que los que congregaron el 16 de agosto al mitin en su apoyo este merecen que él se ponga de rodillas ante ellos.
"¡Les agradezco mucho! ¡Por la primera vez en mi vida estoy dispuesto a ponerme de rodillas ante ustedes! Se lo merecen", afirmó.
Según comentó a Sputnik la portavoz del Ministerio del Interior de Bielorrusia, Olga Chemodánova, en la acción de los partidarios de Lukashenko participaron unas 65.000 personas.
Desde el anuncio de los resultados oficiales de las elecciones presidenciales en Bielorrusia, que dan más del 80% de los votos al presidente actual, Alexandr Lukashenko, en el país continúan las manifestaciones masivas, que encuentran una represión brutal por parte de los agentes de seguridad.
Lukashenko sostiene que la situación en Bielorrusia se debe a una "injerencia externa" que sigue las pautas de "revoluciones de colores".