"La parte rusa confirmó la disposición de ofrecer la colaboración necesaria para resolver los problemas que han surgido, en base a los principios del Acuerdo sobre la creación de la Unión de Bielorrusia y Rusia, así como en el marco de la OTSC, si es necesario", comunicó el Kremlin al término de una conversación telefónica entre ambos líderes.
Se precisa que los dos líderes continuaron discutiendo la situación tras las elecciones presidenciales en Bielorrusia, "teniendo en cuenta la presión externa sobre la república".
Fundada en 2002, la OTSC es una alianza político-militar que integra actualmente a Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán.
Alexandr Lukashenko, que gobierna Bielorrusia desde 1994, logró el sexto mandato al obtener el 80% de los votos en las presidenciales del 9 de agosto, frente al 10% de la principal candidata opositora Svetlana Tijanóvskaya, según el escrutinio oficial.
La oposición se negó a reconocer este resultado al afirmar que Tijanóvskaya habría conseguido entre el 70 y el 80% de los apoyos.
Tras varios días de manifestaciones callejeras, que chocaron con una violenta represión policial y se saldaron con al menos 6.500 detenidos, centenares de heridos y al menos un muerto, en Bielorrusia se iniciaron también las acciones de protesta en importantes plantas industriales y otras empresas.