En el marco de la investigación, llevada a cabo en modelos animales, ha sido posible alcanzar una disminución de al menos un 90% en la presencia del virus latente en el organismo, lo que los investigadores esperan que sea suficiente para evitar que la infección regrese.
"Esta es la primera vez que los científicos han podido entrar y eliminar la mayor parte del herpes en un cuerpo. (...) Nuestro objetivo es la raíz de la infección: las células infectadas donde el virus permanece inactivo que son las semillas que dan lugar a infecciones repetidas", afirmó el doctor Keith Jerome, autor principal del estudio, citado por Science Daily.
Además de usar dos pares de tijeras genéticas para dañar el ADN del VHS-2, los científicos ajustaron su vehículo de distribución a las células infectadas y lo apuntaron a las vías nerviosas que conectan el cuello al rostro, logrando así llegar al tejido donde el virus permanece, inactivo, en las personas con la infección.
De momento, los experimentos se realizaron con ratones y todavía es necesario esperar algún tiempo antes de que puedan pasar a los primeros ensayos clínicos en humanos. Jerome, quien empezó a desarrollar el método hace cerca de una década, estima que serán necesarios al menos tres años más para que se pueda probar en humanos.
Los científicos esperan utilizar un método similar al desarrollado para curar también el virus del herpes simple de tipo 2 (VHS-2), responsable de causar el herpes genital.