"La fecha de la elección se fijó dentro del plazo requerido por el Reglamento del BID para la Elección del presidente del Banco, la cual fue adoptada por la Asamblea de Gobernadores", dice un comunicado difundido por la Cancillería de Colombia.
El texto recuerda que el Directorio Ejecutivo del BID decidió el pasado 9 de julio que la elección del presidente del organismo tenga lugar los días 12 y 13 de septiembre, en una reunión extraordinaria de la Asamblea de Gobernadores que se llevará a cabo a través de una plataforma electrónica de software desde la sede del banco, en Washington D.C.
El texto hace mención también a Venezuela; sin embargo el Gobierno de Nicolás Maduro no tiene actualmente representación en el organismo.
En marzo de 2019, el BID aprobó el ingreso del venezolano Ricardo Hausmann, economista jefe del organismo entre 1994 y 2000, como representante del dirigente opositor Juan Guaidó, autoproclamado presidente encargado de Venezuela.
El documento afirma que dicha elección es de "suma importancia" para la región" y para la conducción del banco "en el mayor desafío de la era contemporánea".
El 6 de agosto, el Gobierno de Chile planteó la pertinencia de posponer la fecha de elección del presidente, "hasta que los gobernadores puedan volver a reunirse presencialmente".
Además, la semana pasada el Grupo de Puebla solicitó que la elección del próximo presidente del BID se aplace hasta marzo del año que viene, para que los gobiernos trabajen en la búsqueda de un candidato latinoamericano de consenso, luego de la postulación del estadounidense Mauricio Claver-Carone, hombre cercano al presidente de EEUU, Donald Trump.
Desde su fundación en 1959, y como parte de un acuerdo entre los países América, el presidente del BID siempre ha sido latinoamericano.
"Las condiciones distan de ser favorables para el debate profundo y reflexivo que exige una decisión tan importante", expresa el texto.
Los firmantes del documento consideran que América Latina y el Caribe se encuentran "no solo en el pico de una pandemia sin precedentes, sino en medio de la recesión económica más aguda de cualquier región en desarrollo".
Entre quienes suscriben la carta figuran el exjefe del Ejecutivo español, Felipe González, y los expresidentes Laura Chinchila, de Costa Rica; Fernando Henrique Cardoso, de Brasil; Felipe Calderón, Vicente Fox y Ernesto Zedillo, de México; Ricardo Lagos, de Chile; Carlos Mesa, de Bolivia, Julio María Sanguinetti, de Uruguay, y Osvaldo Hurtado, de Ecuador, así como los ex primeros ministros Carl Bildt, de Suecia y Kim Campbell, de Canadá.