"La actual situación hace necesario redoblar la vigilancia de las fronteras", dijo al destacar que ya aumentó el número de patrullas fronterizas y endureció el control de las personas y vehículos que entran en el país.
Bichkovski comentó que sobre todo se endurecerá el control de la frontera de la provincia de Grodno, que limita con Polonia y Lituania.
Refiriéndose a la frontera con Rusia, dijo que en ese tramo "nunca han habido ni hay controles fronterizos".
Bielorrusia es escenario de fuertes protestas desde el 9 de agosto por los resultados de las elecciones presidenciales que dan como ganador a Lukashenko.
Según el escrutinio oficial, Lukashenko obtuvo el 80,1% de los votos, seguido de la opositora Svetlana Tijanóvskaya con el 10,12% de los apoyos. Los otros tres candidatos reunieron juntos poco más del 4%.
Luego los agentes de seguridad dejaron de usar la fuerza para dispersar las manifestaciones, pero las protestas continuaron en las calles y también trascendieron a algunas de las cadenas de televisión públicas y compañías industriales, que se declararon en huelga.
La oposición bielorrusa impugna los resultados de las elecciones y exige una repetición de los comicios, opción que Lukashenko ha descartado en términos contundentes.