"Esta semana, la SESAI rechazó la primera propuesta hecha por MSF, que se disponía a actuar en siete comunidades, beneficiando potencialmente a una población de cerca de 5.000 personas", establece el comunicado.
En respuesta a la propuesta de MSF, la SESAI autorizó trabajos solo en la comunidad Aldeinha, en el municipio de Anastácio, con una población de cerca de 500 personas.
Dado que la primera propuesta fue rechazada, la organización presentó a las autoridades responsables de la salud indígena un nuevo plan de trabajo para la región.
En la nueva propuesta, el plan de trabajo fue revisado y Aldeinha fue incluida, además de otras tres comunidades, manteniendo las siete originales.
MSF también resaltó que su personal tiene rigurosos protocolos de prevención y control de infecciones que se están aplicando con éxito durante su trabajo de combate al COVID-19 en todo el mundo.
Las poblaciones indígenas de Brasil son gravemente afectadas por la pandemia; según la Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB), ya fallecieron 690 indígenas, y hay más de 26.000 casos confirmados en 155 pueblos diferentes.