"Dentro del horario establecido se restringe la circulación de lunes a lunes, venta de bebidas alcohólicas porque es un catalizador de la relajación a nivel social, limitar el transporte de mediana y larga distancia los fines de semana, se propone la actividad física individual en espacios públicos y limitar la dotación de funcionarios públicos en las instituciones", dijo Mazzoleni durante la conferencia de prensa.
Señaló que hubo un "aumento importante" de casos y una aceleración en las últimas semanas, lo que enciende la "alarma".
"Proponemos un ajuste de la cuarentena inteligente para que podamos afectar lo menos posible al sector económico, para proteger a nuestra gente y personal de blanco. Es importante hacerlo ahora. La epidemia va a seguir propagándose, tenemos que hacer que ocurra con una velocidad lo menor posible", agregó.
Las autoridades sanitarias de Paraguay dijeron el jueves que se registraron 684 casos de COVID-19 en la última jornada, la cifra diaria más alta desde el comienzo de la pandemia en marzo, y ocurrieron cinco fallecimientos por la enfermedad respiratoria causada por el nuevo coronavirus.
Con los positivos del 20 de agosto, el total de casos confirmados desde el comienzo de la pandemia es de 11.8173, de los cuales 6.783 personas se recuperaron (201 en el último día) y 170 fallecieron.