La organización ha revisado las pautas de tratamiento de coronavirus y endureció su postura contra el uso de la hidroxicloroquina, la pastilla antimalaria promocionada por el presidente Donald Trump.
La organización recomienda no usar el medicamento por sí solo ni junto con el antibiótico azitromicina para pacientes con SARS-CoV-2. Previamente había permitido su uso limitado solo en ensayos, pero ahora lo desaconseja.
Por su parte, los Institutos Nacionales de Salud también han recomendado no utilizar hidroxicloroquina con azitromicina, a menos que sea en un ensayo clínico, debido a un mayor riesgo de paro cardíaco. La agencia detuvo su propio ensayo clínico con este medicamento en junio.
La hidroxicloroquina es un fármaco inmunosupresor que se desarrolló hace decenios para prevenir y tratar el paludismo. Ahora se utiliza para tratar enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso sistémico y la artritis reumatoide.