El túnel del tiempo
En una suerte de viaje a través del Túnel del tiempo, y tal como se hacía en el Proyecto Tic Toc –y no TikTok como la app china– en aquella vieja serie de televisión estadounidense lanzada en el año 1966, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud [Institute for Health Metrics and Evaluation] de la Universidad de Washington, se zambulló en un estudio que incluye a 195 países y que brinda proyecciones de todo pelaje: globales, regionales y nacionales, enmarcadas en asuntos tales como economía, población, mortalidad, fertilidad y migración.
Asimismo, la profecía subraya que China desplazará a EEUU como la mayor economía mundial en términos del PIB dentro de 15 años. No obstante, una posible caída de la fuerza laboral del gigante asiático hacia mitad del siglo propiciará una vuelta por sus fueros del país norteamericano: eso sí, siempre y cuando la inmigración siga alimentando su fuerza de trabajo. Pero tal vez el dato más inquietante sea que para el año 2100 alrededor de 2.370 millones de personas tendrán más de 65 años de edad y sólo 1.700 millones serán menores de 20 años.
Radiografía
"Aquí hay una mezcla, por un lado de falta de gestión de los elementos demográficos del desarrollo, y también una constante gestión de la opinión pública en base a la creación de alarmismos", sentencia al respecto el presidente de la Consultora Ekai Center, Adrián Zelaia.
El experto echa mano a la historia al indicar que ya a principios del siglo XIX el movimiento malthusiano intentó crear una conciencia de alarma con el crecimiento poblacional, entendiendo que era más rápido que el crecimiento económico y que aquello iba a generar necesariamente un estallido social, un hundimiento económico, político, entre otros.
"Aquello no sucedió porque [Thomas] Malthus no había tenido en cuenta el desarrollo tecnológico", apunta Zelaia.
"Dentro de las posibilidades que tengamos, el que la población vaya creciendo poco a poco, hay que valorarlo positivamente y hay que confiar en la capacidad de desarrollo de la humanidad en que, con recursos similares, somos capaces cada vez de crear más riqueza, más capacidad de desarrollo. Normalmente no nos fijamos en estos aspectos, tendemos siempre a considerar que más población son simplemente más bocas que alimentar, pero también hay que pensar que si en un millón de habitantes surge 'un Einstein', en 10 mil millones de habitantes pueden surgir '10 mil Einstein'", apostilla el analista.
Distorsión
Pero, ¿cómo se llega a la brutal caída de habitantes que sufrirán países como España, Italia, Japón o Tailandia, entre otros? El experto señala que dentro de ese marco conceptual nos encontramos con una serie de saltos demográficos que responden indudablemente a una mala gestión.
"Esto es muy claro en el caso de lo que está sucediendo en los países desarrollados en las últimas generaciones: a veces se interpreta la caída demográfica de Occidente como una consecuencia directa de 'vivir mejor' del desarrollo económico, pero es bastante más complejo que esto", observa.
"Esto ha generado unas distorsiones demográficas impresionantes, una de ellas ha sido el que cientos de millones de mujeres en los países desarrollados han estado sometidas a un régimen de explotación del que nadie ha hablado, sorprendentemente", concluye Adrián Zelaia.