Según Dmítriev, hay un "gran potencial de producción de la vacuna en Brasil, no solo para Brasil sino para toda América Latina", y aseguró que las exportaciones "ya pueden empezar en octubre".
El Gobierno ruso, representado por el Fondo de Inversión Directa, llegó recientemente a un acuerdo con el gobierno del estado brasileño de Paraná (sur) para producir la vacuna en el país.
El embajador de Moscú en Brasil, Serguéi Akópov, también compareció por videoconferencia ante los parlamentarios y destacó que Rusia y sus científicos consideran al país sudamericano un "socio estratégico".
"Consideramos que Brasil tiene todas las capacidades técnicas, científicas y humanas para ser uno de los centros importantísimos de producción y distribución (de la vacuna rusa)", señaló.
También participó en la comisión Jorge Callado, director del Instituto de Tecnología de Paraná (Tecpar), el centro que producirá la vacuna rusa en Brasil.
"Ya nos están enviando parte de los estudios, parte de ellos ya están siendo analizados internamente", dijo.
Esos estudios formarán parte de los protocolos que el Tecpar remitirá a los órganos reguladores de Brasil (como la Comisión de Ética e Investigación y la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria), que deberán dar su visto bueno para que la vacuna pueda producirse en el territorio.