"Mi destino fue defender a mi Estado, la República Federativa de Yugoslavia, que fue destrozada por ustedes, las fuerzas occidentales, con la ayuda del Vaticano, la mafia de Alemania, (el expresidente de EEUU, George) Bush y otros", dijo Mladic.
Según expresó el excomandante de los serbobosnios, "no fue Ratko Mladic quien inició la guerra y quien elaboró el plan de ataque a Yugoslavia".
Después de varios aplazamientos, provocados por una operación que se le realizó a Mladic y por la pandemia de coronavirus, el martes 25 comenzaron unas audiencias de dos días, que se realizarán en forma de videoconferencia, en las que participa solo el abogado Dragan Ivetic, residente en los Países Bajos.
Mladic, de 77 años, observa el proceso desde un compartimiento especial de su prisión, y, aunque se le ve con un corte de pelo reciente y un traje, el acusado no tiene posibilidad de comunicarse a distancia y de manera confiable con su abogado.
"El fiscal, al igual que los jueces, tiene la obligación profesional de impedir que se lleve a cabo un proceso de ese tipo contra un acusado que no es capaz de defenderse", dijo el abogado en un vídeo transmitido por el sitio web de MRITP.
"Por lo tanto, presento una queja y considero que la celebración de la sesión es un error con graves consecuencias", subrayó el abogado.
El hijo del general, Darko Mladic, dijo el 24 de agosto a Sputnik que el examen de la apelación podría forzarse deliberadamente debido a la débil salud del militar, que difícilmente podría asistir y participar en el juicio durante 8 horas diarias los dos días.
La familia teme por la salud y la vida de Mladic, que anteriormente ya sufrió dos derrames cerebrales y un ataque cardíaco, y considera que los médicos en la prisión de la ONU no le brindan un tratamiento adecuado.
El 22 de noviembre de 2017, el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) sentenció a Mladic a cadena perpetua por los crímenes de guerra perpetrados durante el conflicto armado en Bosnia y Herzegovina, incluida la masacre de Srebrenica, en julio de 1995, uno de los episodios más violentos de la guerra, cuando en esa ciudad y municipio en el este del país fueron asesinados más de 7.000 musulmanes.
En agosto de 2018, los abogados del general presentaron una denuncia ante el Tribunal de Apelaciones contra la sentencia de primera instancia.
Los abogados del exgeneral llevan dos años exigiendo que Mladic sea investigado por los médicos del Centro Bákulev ruso.