El texto, además de proponer la retirada de los reconocimientos, afirma que "la monarquía española es sucesora del régimen franquista" y reprueba la actuación del Gobierno de Pedro Sánchez como "colaborador necesario" de la Casa Real en la crisis monárquica.
La resolución aprobada por el Ayuntamiento exige a Pedro Sánchez y al Congreso de los Diputados implementar reformas para "investigar la corrupción de la monarquía", "retirar sus privilegios a Juan Carlos I" y que cualquier dinero obtenido de forma ilícita sea devuelto.
Asimismo, el texto aprovecha para "reafirmar el derecho de autodeterminación de Cataluña" porque "los catalanes y catalanes deben decidir sobre su futuro político e institucional".
Esta abstención es especialmente relevante, ya que "los comunes" —como se les conoce coloquialmente— son el partido hermano en Cataluña de Unidos Podemos, formación integrada en el Gobierno de Pedro Sánchez, al que el texto reprueba abiertamente.
En el pleno jugó un papel relevante el exprimer ministro francés Manuel Valls —del grupo liberal Barcelona pel canvi— que se ausentó de la votación al considerarla ilegal, lo que a la postre le impidió votar, inclinando la balanza a favor de su aprobación.