Zajárova también dijo que Rusia califica de indignantes las sanciones de Estados Unidos a institutos de investigación rusos y científicos que trabajaron en la vacuna contra el COVID-19.
Además, la portavoz añadió que no están seguros de que este sea el paso correcto hacia la cooperación en la lucha contra la pandemia, cuya importancia no se discutirá ni siquiera en Washington.
"Parece que se trata nuevamente del uso trivial de las sanciones para promover sus propias empresas, ahora farmacológicas, con el empuje continuo de su gas al mercado europeo", comunicó Zajárova en un comentario.
Al mismo tiempo, la portavoz indicó que Rusia tiene preguntas sobre "la actividad médica y biológica de Washington tanto dentro como fuera de Estados Unidos".
"No se puede afirmar que las actividades realizadas en los laboratorios biológicos estadounidenses cumplan plenamente con las disposiciones de la Convención sobre Armas Biológicas", agregó.
En este contexto la portavoz recordó que EEUU sigue siendo el único país firmante de la Convención que hasta ahora cuenta con armas químicas.
Peskov supuso que se trata de un caso de competencia desleal, dada la participación de una de las entidades sancionadas en la creación de la vacuna rusa contra el COVID-19.
El 26 de agosto, EEUU agregó cinco institutos de investigación rusos a las listas de sanciones a cinco centros de investigación rusos a los que acusó de estar vinculados con programas de armas químicas y biológicas, incluida una entidad que junto con el Centro Gamaleya participó en la creación de la vacuna contra el coronavirus.