"Según las informaciones de Spiegel, Charité en Berlín, donde se trata al opositor ruso Alexéi Navalni, solicitó sigilosamente la ayuda de la Bundeswehr", escribió el medio.
Se precisa que en Múnich se ubica un conjunto de laboratorios cerrados de farmacología y toxicología, donde trabajan los mejores expertos de Alemania en venenos y agentes de guerra química.
De acuerdo con los datos de Spiegel y la plataforma Bellingcat, los médicos también pidieron ayuda al laboratorio militar británico de Porton Down, que había investigado el envenenamiento del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia en marzo de 2018, y de sus colegas en Bulgaria que habían tratado al empresario búlgaro Emilian Gebrev, envenenado en 2015 en Sofía.
A su vez, el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas declaró que Alemania está intentando determinar la posible sustancia que intoxicó al opositor ruso Alexéi Navalni para luego identificar su procedencia.
"Habrá más pruebas en cuanto a la sustancia que se empleó con respecto a Navalni, especialmente para ver si podemos determinar su procedencia y las sustancias relacionadas", dijo Maas al finalizar una reunión informal de los ministros de Exteriores de la UE celebrada en Berlín.
Estado de salud de Navalni
El hospital alemán Charité informó que el estado de salud del opositor ruso Alexéi Navalni mostró "cierta mejora".
"Hubo cierta mejora en los síntomas causados por la inhibición de la actividad de la colinesterasa", dice el comunicado.
Los médicos precisan que Navalni sigue en coma inducido y con asistencia respiratoria. Se encuentra en estado grave pero estable, y su vida no corre peligro inmediato.
Al mismo tiempo, la nota indica que "debido a la gravedad de la intoxicación del paciente, es demasiado pronto para evaluar las posibles consecuencias a largo plazo".
El 20 de agosto Alexéi Navalni se sintió mal durante un vuelo de la ciudad rusa de Tomsk a Moscú, lo que obligó a los pilotos a realizar un aterrizaje de emergencia en Omsk. El opositor fue ingresado en el hospital de Omsk y puesto en coma inducido.
Su portavoz, Kira Yarmysh, que en aquel momento estaba con el opositor, afirmó que los médicos de la ambulancia le dijeron que Navalni sufría una intoxicación, y supuso que habría sido envenenado con alguna sustancia puesta en su té, lo único que había tomado por la mañana en el aeropuerto.
Por su parte, el médico jefe del hospital de Omsk, Alexandr Murajovski, informó que el principal diagnóstico del opositor es un trastorno metabólico provocado por una hipoglucemia.
Dos días después de su hospitalización en Omsk, Navalni fue trasladado al hospital Charité de Berlín, en un avión medicalizado fletado por la ONG Cinema for Peace.
El lunes pasado el hospital Charité informó que los datos del examen clínico apuntan a un envenenamiento con una sustancia del grupo de inhibidores de colinesterasa —enzima vital para el funcionamiento normal del sistema nervioso— aunque el agente concreto todavía queda por determinar.
Por su parte, el vicedirector del Departamento de Anestesiología y Reanimación del Centro médico ruso Pirogov, Borís Teplij, dijo a Sputnik que la versión presentada por los médicos alemanes se analizó por los especialistas rusos al principio pero no se confirmó. Teplij agregó que Navalni recibió atropina desde los primeros minutos de su hospitalización en Omsk.
El médico ruso apuntó que el nivel bajo de colinesterasa puede ser provocado por "el uso de otros medicamentos".
Los partidarios de Navalni acusan directamente al Kremlin de estar detrás del estado de salud del opositor, algo que el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, ha negado y tildado de "ruido vacío". A la vez subrayó que no ve motivos para abrir una investigación penal sobre el caso de Navalni.