El récord mundial fue establecido en Viena, donde Josef Koeberl, de 43 años, se metió en una cabina con hielo tan solo con un bañador. El austriaco aguantó dos horas, 30 minutos y 57 segundos rodeado de 200 kilos de hielo desde los pies hasta los hombros.
Koberl es conocido como el hombre de hielo desde el 2019, cuando también organizó el mismo evento y logró permanecer 2 horas, 8 minutos y 47 segundos. Sin embargo, decidió repetirlo porque estaba seguro de que podía aguantar más y romper su propio récord.
"Es una sensación estupenda. Bajo el sol, el calor resulta agradable", dijo Koeberl a los periodistas mientras se recuperaba tras abandonar la cabina de hielo.
El austriaco es funcionario público, pero lleva bastante tiempo realizando hazañas y retos no solo con el hielo. También le apasiona la natación en aguas heladas.