"Vivimos día a día la angustia de tantos ciudadanos que desean saber si están o no infectados por el virus del COVID-19 y se acercan a las farmacias solicitando la realización de pruebas rápidas de detección. No comprenden que podamos realizar pruebas de otro tipo y no podamos hacer las de detección del virus de la pandemia que en estos momentos amenaza la salud y la vida. Tenemos casos de ciudadanos que viven aislados, en el mundo rural, en situaciones de marginación, de escasez, y que la farmacia es su centro sanitario más cercano y de confianza, y en muchos casos no saben dónde acudir", dicen los farmaceutas en su carta.
La Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE) se unió a la petición, porque, según explican, está recomendada por la OMS y está siendo implementada en otros países de Europa como en Francia. Precisan que desde que inició la pandemia han ofrecido sus servicios al Ministerio de Sanidad y a las comunidades autónomas, a través del Colegio de farmaceutas, de la patronal y sociedades científicas, pero que no han recibido respuestas.
"Somos los sanitarios que estamos más próximos a la población, estamos a cientos de metros de sus residencias y probablemente conozcamos parte de sus contactos habituales. Si es necesario que nos formemos, lo haremos sin problema. Estos últimos cuatro o cinco meses hemos realizado cursos tanto de vacunación como de los diferentes diferentes test de detección que existen, que han impartido tanto las sociedades científicas como los diferentes Colegios de Farmacéuticos", indicó Luis Palacio, presidente de la FEFE a la Cadena Ser.
Palacio insiste que "no tiene sentido que no cuenten con nosotros" en medio de la peor pandemia que haya vivido España en los últimos 100 años.